Es un reto cada vez que te asomas a esa bajada que se inclina más de lo
que quisieras. Un poco de técnica y confianza y pasarás del miedo a la
diversión
En muchas ocasiones el camino se inclina demasido y entre el respeto
que impone la propia pendiente y la inestabilidad que se genera al final
liberas a la bici de tu pesada carga para "que se las busque" y tú
acabas "encaramado" al árbol más cercano. Si sabes cómo reacciona la
bici y aprendes a moverte en esas situaciones, las bajadas verticales no
son más que un juego de niños en el que todo consiste en bailar con la
bici de un lado a otro del camino con el freno trasero bloqueado. Echa
ligeramente el cuerpo atrás, controla la dirección y deja que la bici
vire sobre la rueda trasera con el freno bloqueado. Tan fácil y seguro
como te lo contamos.
1-Cuando te asomes al borde de la bajada, hazlo despacio y posiciónate retrasado. Deja que la bici caiga y gira con el freno trasero bloqueado.
2-Cuando quieras que la bici gire un poco más, acciona con algo más de fuerza el freno delantero al tiempo que giras, pero ten cuidado de no bloquear la rueda.
3-Suelta un poco el freno trasero para que la rueda libere la suciedad que arrastra. Cuando la pendiente empieze a decrecer, vuelve progresivamente a una posición más relajada.
1-Cuando te asomes al borde de la bajada, hazlo despacio y posiciónate retrasado. Deja que la bici caiga y gira con el freno trasero bloqueado.
2-Cuando quieras que la bici gire un poco más, acciona con algo más de fuerza el freno delantero al tiempo que giras, pero ten cuidado de no bloquear la rueda.
3-Suelta un poco el freno trasero para que la rueda libere la suciedad que arrastra. Cuando la pendiente empieze a decrecer, vuelve progresivamente a una posición más relajada.
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