15 de febrero de 2014

Las ventajas de entrenar solo o acompañado

Hoy vamos a comentar algo que pocas veces se toca en las webs o publicaciones especializadas, o por lo menos queremos crear debate  sobre las ventajas e inconvenientes de entrenar sólo o acompañado.

Entrenar solo tiene una serie de ventajas e inconvenientes, al igual que entrenar acompañado. Hay quien elige una u otra opción de forma voluntaria, mientras que otros, obligados, no les queda más remedio. Pongamos en la balanza ambas opciones de entrenamiento, con sus ventajas e inconvenientes más destacados:


Ventajas de entrenar solo
Habrá muchas más, pero estas son las que considero más destacables: 
  • Menos distracciones: Es más fácil concentrarse y respetar los tiempos de trabajo y descanso, así como hacer la rutina de forma más protocolizada. Por ejemplo, si hoy voy a rodar una larga distancia, no hay nadie que cuestione o me haga cambiar de rutina por falta de tiempo o el “no hay ganas”. 
  • Más fácil organización: Puedes pensar con antelación qué vas a trabajar cada día y cómo hacerlo. Hay menos improvisación o cambios sobre la marcha. Ya tenías decidido el hacer series y a última hora se acopla un amigo que no está al mismo nivel, lo lógico es que sufra y no te pueda acompañar y eso va a condicionar tu entrenamiento en el mejor de los casos e incluso lo cambiaras en favor de su compañía. 
  • Menos pérdida de tiempo: Es de lógica, es más sencillo salir de la puerta de tu casa que quedar a una hora determinada en un punto que a ambos os venga bien. A no ser que tu compañero de entrenamiento comparta piso contigo o sea tu vecino.

Inconvenientes de entrenar solo
  • El aburrimiento: Tarde o temprano, entrenar sólo se hace pesado. Mentalmente cansa más, sobre todo si eres recién llegado a este deporte y estas empezando a dar tus primeras pedaladas. Esto puede desencadenar el abandonar la actividad y hacer que te pienses el colgar la bici. 
  • Dificultad para progresar: Algunos rutinas no necesitan ayuda de un compañero para poder entrenar, por no decir ninguna, pero si ayudan.  Esos “piques sanos” subiendo un puerto, mantener una alta intensidad llaneando, etc… Sólo es muy complicado, o directamente imposible realizar algunos ejercicios con mucha intensidad si no tienes un rival.
  • Es fácil estancarse: Entrenado solo puede ocurrir que se termine repitiendo siempre la misma rutina, sin nadie que añada un consejo o aliciente para variar o simplemente que te rete con su presencia y en cada momento te saque un metro de ventaja que haga que te esfuerces un poco más a lo largo de todo el recorrido o en el tiempo que estas acompañado. La satisfacción de meterle una rueda, un metro, dos segundos en una subida genera una potencia mental que hace que tu esfuerzo sea el resultado y al mismo tiempo la recompensa para seguir trabajando y progresando.

Ventajas de entrenar acompañado
Vienen a solventar muchos de los inconvenientes de entrenar solo:
  • Es más dinámico, menos aburrido. Es más social y es más fácil conversas, progresar y aprender. Recuerda que siempre se puede aprender de las pedaladas de otro compañero e incluso de sus errores. 
  • Ayuda: Un compañero puede corregir fallos de técnica, o bien ayudarnos o recordarnos a construir una buena base de nutrición, rutinas de estiramiento antes y después de la sesión de entrenamiento e incluso tirar de nosotros cuando tenemos un mal día que por nosotros nos hubiéramos quedado en la cama.
  • Más progresión: Si los compañeros se complementan, es fácil que cada uno vaya motivando al otro. También irán dando ideas o trucos, e incluso se crearan expectativas sobre a qué eventos acudir, cuales descartar y de esta forma crearan un calendario mental que servirá para o buscarán una progresión en los entrenamientos.
  • Reto sano: un compañero es un estímulo para mejorar y superarse, para cargar un poco más nuestra biela, bajar un piñon, aguantar un poco más cuando nuestras pulsaciones parecen que han llegado a su límite y, en definitiva, para motivarse y superarse día a día.
Inconvenientes de entrenar acompañado
  • Es más fácil distraerse: Conversar en exceso, prolongar los descansos y no centrarse en lo que se está trabajando.
  • Errores continuados: Si el nivel de todos es similar, y no se preocupan en exceso por aprender, es fácil que ninguno corrija los fallos propios o ajenos, o que cada cual imite y limite al otro, pedaleando o realizando formas de rodar incorrectas.
  • Reto nada sano: Si el ambiente es demasiado relajado, es fácil ver que se inviertan muchas horas pero no se avanza. Chocan posturas ya que en un mismo grupo siempre hay un individuo que quiere progresar y se ven situaciones de enfrentamiento por culpa de la diferencia de forma física. Esto puede empeorar si hay envidias y se llega a crear un ambiente que incomoda si no se sabe gestionar bien, recordar que salir en grupo es ir engrupo y si no se sabe el principio de esta forma de entrenar o rodar (Se sale en grupo, se llega en grupo) la diversión termina muriendo.
  • Más perdida de tiempo: Al irse sumando compañeros ya sea para entrenar o simplemente para salir a rodar, has de añadir una pérdida de tiempo por cada individuo que se incorpora al grupo. Por los años de experiencia, he podido observar que se suele perder entre 5 y 10 minutos por cada hora de sesión o ruta por persona que componen el grupo. Tres personas perderán entre 15 y 30 minutos.
Entrenar solo o acompañado ¿Qué prefieres?
Esto es una opinión muy personal, creo que entrenar acompañado en general es más beneficioso siempre que se encuentre el compañero adecuado: alguien con interés, inquietud y que nos motive donde muchos casos la motivación llega con el simple hecho de ser tu quien motive o enseñe sus conocimientos y consejos. Con ganas de socializar en los momentos de descanso o que la rutina te deje, pero sin descuidar la técnica y el esfuerzo en los de trabajo. 

Pensar siempre cual es vuestro objetivo y si vuestros compañeros tienes esos mismos objetivos.
Entrenar solo por otra parte puede servir para concentrarse más o hacer la rutina sin tantas esperas, importante si tienes poco tiempo o el tiempo lo tienes a una hora determinada del día, como por ejemplo una  hora después de comer o al terminar nuestra jornada laboral, pero esto y lo afirmo, a la larga puede convertirse en rutinario. 

Variar el tipo de entrenamiento, ya sea cambiando intensidades, distancias y terrenos e incluso paisajes, puede ayudar a disminuir la sensación de monotonía.
 fuente: todomtb

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